lunes, 18 de mayo de 2009
Ariadna Et Minotaurus
Ariadna:
knock knock sos el minotauro?
Minotauro:
mmm.... si mi nombre es Asterión si, soy el minotauro
Minotauro:
aunque no creo que sea "el" minotauro... deben existir muchos otros como yo sobre la faz de la tierra
Minotauro:
y vos quien sos, que venis a tocar a mi puerta? Quizas un Teseo perdido, envolviendo su ovillo? O un transeúnte desgraciado que ha acabado aqui?
Ariadna:
soy ariadna
Minotauro:
O una niña ofrecida a mi como ofrenda? Dimelo!
Minotauro:
oh
Ariadna:
tengo hilos, elegí el color que mas te gusta
Minotauro:
la propia ariadna aqui en mi guarida, que honor
Minotauro:
bueno.... estoy mareado de tantas vueltas en este laberinto
Minotauro:
asi que elige tu
Ariadna:
tengo azul, blanco, negro... rojo, gris y sepia
Ariadna:
cual te gusta mas?
Minotauro:
elige tu, mi doncella
Ariadna:
... elijo el hilo negro, así te perdés hermosa y salvajemente
Minotauro:
he nacido perdido
Minotauro:
pero creo que vos me encontraste
Minotauro:
dime, para que has venido hasta aqui?
Ariadna:
vine porque me llamaste, no te acuerdas?
Ariadna:
me dijiste "ariadna, vení, estoy aquí, encontrame"
Minotauro:
no guardo memoria alguna de ese dialogo
Ariadna:
y yo vine y te encontré, no me costó, pero los hilos me pesaban en los bolsillos tuve que tirar el amarillo en la entrada, y en el rincón el verde y el celeste
Minotauro:
y solo quedo el negro
Minotauro:
vaya, he aqui una ironia... he vivido mi vida persiguiendo victimas entre paredes de piedra negra
Minotauro:
y he aqui una habitante de la superficie, la mas codiciada, ofreciendome un hilo negro
Minotauro:
diciendome que yo mismo la he convocado
Minotauro:
dime mortal, que quieres que haga con tu hilo?
Ariadna:
puedes atar mis dedos entre sí, para luego seguir con mis cabellos, trenzándolos como lo hacen las espartanas y finalmente envolver mis pies, anudando el hilo para que jamás pueda desatarme
Ariadna:
entonces el hilo negro de repente y para siempre sería transparente, adherido a mi piel, pero seguiría intacto ahí pero yo escasamente podría moverme y sería una prisionera de las ideas, las ideas todas, todas las ideas
Minotauro:
tus palabras son las armas mas poderosas y peligrosas que he encontrado hasta ahora, mortal, pues no te miento al decirte que confunden y enriendan mi pensamiento como la enredadera que cubre estas paredes abraza la piedra caliza
Minotauro:
dime, de que me serviria tenerte prisionera? se lo que es serlo, no desearia poner bajo mi esclavitud a nadie mas... no quisiera dejarte aqui debajo
Minotauro:
esta oscuro y hace frio, y no me creo capaz de semejante crueldad
Minotauro:
eres una criatura de la luz, y tus palabras son bellas. Ve hacia la luz, no pertences a las tinieblas de lo subterráneo
Ariadna:
es que no entiendes, ya soy una prisionera, desde que elegí los colores de los hilos que traería hasta estas profundidades de hiedras que quisiera que me cubran, antes que hilos, pero los hilos son para mi... y para vos
Minotauro:
para ambos?
Ariadna:
pst... también podrías atar los hilos (siempre los negros) a mis muñecas, a mi cuello y a mis tobillos, lo suficiente como para diagramar con un frío cálculo cada uno de mis movimientos, entonces mis párpados, mi cabello y los pliegues de mi túnica serían tuyos
Minotauro:
de que me servirías como títere mas que como macabra e inanimada diversión para pasar mis horas que no son horas aqui debajo?
Minotauro:
no guardo deseos para contigo
Minotauro:
pero sigo sin entender que te ha traído aqui debajo
Minotauro:
que has venido a buscar bajo la frío loza?
Ariadna:
me llamaste
Ariadna:
no lo recuerdas?
Ariadna:
hace tres noches me susurraste tres palabras que no voy a repetir porque debes saberlas, tus palabras me han guiado hasta aquí pero no tengo palabras que me guíen fuera
Minotauro:
no conozco la salida de este lugar: de ser asi, ya lo habría abandonado hace tiempo, y por tanto no puedo hacer de guía hacia la superficie para ti
Minotauro:
pero no recuerdo haberte llamado.. dime, mortal, cuales fueron las palabras que se dejaron oír entre tus oidos y que te arrastraron a esta pútrida mazmorra?
Ariadna:
"vendrás hasta aquí"
Ariadna:
esa noche abrí los ojos y me despedí de mis padres, mis hermanos y de mi diosa, sabiendo que los abandonaría a todos, en ese preciso momento, emprendí mi viaje que creí que terminaría aquí
Ariadna:
pero quizás me he equivocado, quizás quien me llamó no fuiste tu criatura, quizás fue alguien más y yo equivocadamente seguí una voz que por alguna extraña razón me sonaba familiar
Ariadna:
y aquí estoy, en estas paredes húmedas, a las hiedras les es facil vivir así, si no me atas, no podré vivir aquí
Minotauro:
ya que tal es tu deseo, e inclusive aqui algo como una soberanía se impone sobre mi, cumpliré lo que me dices y lo que me indicas
Minotauro:
y te ataré aqui debajo, ataré tus muñecas y tus tobillos, y tu cuello y tu boca, y tu mente y tus sueños
Minotauro:
atare todo lo que pueda querer o desear la libertad, y te contemplare como la sombra de lo que una vez fuiste
Minotauro:
te ataré de tal manera que ni yo mismo pueda volver a desatarte
Minotauro:
...te ataré de tal manera que te terminen doliendo esas ataduras
Ariadna:
desde ahora no me afecta el dolor
Ariadna:
me conozco, te miraré siempre, con la mirada perdida entre tus ojos y tu boca y rara vez moveré mis labios para emitir algún sonido ininteligible y a veces moveré los labios para no emitir sonidos sino para decirte sin hablar: "no soy"
Minotauro:
de que me sirve tener una princesa atada, si mi soledad solo se acentuará mas y te observaré como un cuadro del Greco, delgada y decrépita, marchitarte contra tus propias ataduras? Pues yo soy solo instrumento y testigo de tu voluntad, y nada mas
Minotauro:
solo soy el verdugo que no piensa, el siervo que actúa. El anónimo
Ariadna:
dudas, egoista, si no me atas moriré
Minotauro:
y si te ato, igualmente morirás
Ariadna:
si me dejas tal cual así quizás te acompañe unos minutos, te susurre un par de palabras que sé que comprenderás y te abrazaré por el cuello y sentirás mi aliento, pero serán solo unos minutos... escasos momentos, muy escasos
Minotauro:
como puedes osar tocar y hablarle a una bestia, siendo tu un ser de orden superior? Me niego rotundamente a que hagas contacto conmigo! Nunca nadie me habia hablado asi... como si me embelesaran con palabras, como si hipnotizado estuviera. Hay algo que no logro ver, y se que no lograré ver jamás, pero sigo sin comprender y me causa curiosidad
Minotauro:
Si fueses otra, ya estarías rogándome por tu vida y estarías huyendo de mi... pero tu eres distinta. Tu me has mirado y no has sentido miedo. Me has mirado y has visto en mi lo que has oído
Minotauro:
Por eso ya os debo mas de lo que jamás podría reponer, y tenéis mis servicios asegurados. Es, pues, tal mi deber de cumplir vuestras órdenes y deseos. Y si vuestra voluntad es la de permanecer atada, asi será
Minotauro:
pero quizás quierais susurrarme algo.... dime, que es lo que quieres en verdad? Que quieres de mi?
Ariadna:
todavía puedo rogar que perdones mi vida, que no desgarres mi piel y quiebres mis huesos, pero sabes que estaría fingiendo, porque?
Ariadna:
y esto es un susurro, porque me acerco cerca muy cerca y te hablo al oído rozando mis labios con tu cuello que está tan distante te susurro a vos, si a vos, lejos a vos cerca
Ariadna:
te susurro: mirá hacia el costado, un poco más arriba, hacia la izquierda y directo al oeste
Ariadna:
ves esas luces? ves esas parpadeantes pequeñas luces, infinitas luces?
Minotauro:
veo
Minotauro:
y creo ver por primera vez
Ariadna:
ellos me enviaron aquí antes que tu me atrajeras, esas luces parpadeantes son ojos siempre despiertos en una tribuna eterna de insomnes mentes sin cuerpo
Minotauro:
y cual es el sentido de tus susurros, cruel dama? Revelarme la verdad, que solo soy un ciego tanteando las paredes como un niño abandonado, empapado en llanto?
Minotauro:
Dime, pues no soporto mas pensar sin pensar, y oírte sin oir
Minotauro:
eres acaso mi liberación?
Ariadna:
...sentido? es un capricho, no me importas como no me importo, estoy aquí porque existo, liberación no busco, siquiera comprendo que es
Ariadna:
-le extiende los brazos, las muñecas- solo quería que me ataras
Minotauro:
-la observa con sus sencillos y castaños ojos de Bestia, y tomando el hilo entre sus rudos y fuertes brazos, la estrecha para atarla en lo que parece un abrazo. Un Brillo extraño puebla su mirada, y la bestia aprieta bien fuerte las ataduras de la niña, y la aleja de si casi con desprecio-
Minotauro:
He cumplido tu voluntad, atada estás y no creo poder desatarte, aunque lo deseara
Minotauro:
asi como tampoco puedo huír de aqui, aunque lo deseo con todo mi ser
Ariadna:
-a través de sus cabellos lo mira, quizás por última vez- vine hasta aquí y desperté lo que creía que no existía, me siento bien, siento... siento... no siento...
Ariadna:
-lo mira perdidamente entre los ojos y la boca y apenas mueve los labios murmurando algo-
Ariadna:
...no soy... no soy... no soy
Minotauro:
-el brillo vuelve a apoderarse de la mirada de la bestia, que avanza muy rápido hasta su lado y le levanta el mentón violentamente. En un solo vocablo, casi con odio, truena su voz- ERES
Minotauro:
a pesar de estar atada, no importa cuanto te opriman o cuanto te encierren... ERES. Y nadie te quita eso, ni una bestia dentro de un laberinto, ni el mas cruel de los verdugos
Minotauro:
Depende de ti seguir haciendo brillar esa luz que me cegó cuando viniste. Solo tu puedes apagarla.... y no has despertado nada aqui. -se aleja un poco de la princesa cautiva- todo sigue tan silencioso, frío, mudo y quieto como un sepulcro
Minotauro:
y, por lo que veo, vuelvo a encerrarme en mi mudeza y mi soledad...
Minotauro:
-se calla, pero sus ojos de animal se clavan en la princesa atada, y en su brazo aprieta violentamente los restos de hilo negro-
Ariadna:
-lentamente parpadea cerrando los ojos- no entiendes... ya he comenzado a perderme
Ariadna:
aquí los asesinos asesinan y esas luces parpadeantes allá a lo lejos, miran lo que no existe y por eso sonríen
Ariadna:
pero no aplaudirán hasta que termine de existir por completo, hasta que no quede una sombra de mi existencia
Ariadna:
entonces sí aplaudiran y otra ariadna con otro hilo, quizas sea uno gris esta vez, te pida que la ates y cuando ella venga te habrás olvidado por completo que existió esta ariadna
Minotauro:
no existirá otra ariadna, ni existirá otra criatura que descienda aqui y me hable como tu lo has hecho
Minotauro:
las luces que parpadean pueden hacerlo a la distancia. Sabes que? cuando estás aislado del mundo aqui debajo, aprendes a creer y a depender de lo que realmente existe, y lo que realmente tiene control sobre ti
Minotauro:
No puedo dejarte aqui consumiendote sola
Minotauro:
no puedo dejar de mirarte, mientras vivas
Ariadna:
sé que no lo harás y yo tampoco
Ariadna:
-sube a la altura de su cabello ambas manos atadas y de la tiara que sujeta el peinado extrae una daga que parece casi una aguja-
Minotauro:
que piensas hacer con eso?
Ariadna:
-la observa por unos minutos a la altura de sus ojos-
Ariadna:
-atada como estaba, la empuña en dirección a su propio pecho, y mirándolo fijo a los ojos, presiona la daga contra sí-
Ariadna:
-ni una palabra más, ni una mirada-
Ariadna:
-muerta-
Minotauro:
-se acerca hasta el cadáver de la princesa, y presiona aún mas la daga dentro de su cadáver, como si de un juguete se tratase. Con una ira inusitada, grita- Estúpida! Pudiste habernos dado tanto a los dos, y sin embargo decidiste crear tu propia tumba en este laberinto!
Minotauro:
Maldita sea mi barba! Porque la inmortalidad y la eternidad pesan tanto aqui abajo? Porque debía de morir la única persona... que jamás me ha hablado?
Minotauro:
-la escena se sume en silencio, y las luces se van apagando de a poco. Solo la figura de la princesa queda con un leve brillo. El Minotauro apreta el hilo negro en su mano, hasta que unas gotas de sangre caen en el piso, haciendo un ruido de goteo-
Minotauro:
Las cicatrices... me recuerdan que el pasado... fue real... -en un susurro-
Pizarnik & Cataqclismo, 2007
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Simplemente, para esto no puedo escribir una respuesta coherentemente literaria, solo: increible... Mi pecho por unos momentos se llenó de tanta angustia que no pude respirar y solo las palabras eran aire y carne que se instalaban en mi mente como parte de una canción fatal que nunca más te puedes sacar de la cabeza. Excelente...
ResponderEliminarDespues de la cena hubiese deseado apagarme como una lámpara de aceite. Como una mecha improvisada funciono precariamente durante mi día de descanso. Asi, basicamente, transito mis ratos, alumbrando alguna q otra idea. Pero en la piel de la noche, las letras dilapidan esta mediocre existencia que consume mi capacidad de asombro. Estoy despierta en un mundo que duerme. El horizonte que vislumbro es belleza absoluta, indiscutiblemente esta contienda me conduce a ese anhelo inagotable de belleza.
ResponderEliminarClaridad de los sentimientos, sintesis de ideas, y sobre todo sentirse por segunda vez en el lugar y momento indicado. Deseos de quien experimenta la sensacion de tener un espacio primordial, que es el presente y el punto de flexion de los múltiples destinos, tal como el azar lo predica. Y cómo escapar del azar? igualmente del destino.. es el laberinto, los juegos y los mecanismos a los que uno accede sin mas remedio para descender a los subsuelos del ser.. the lunatic is on the grass, suena Pink Floyd..
Y con respecto a las estrellas.. hay muchos cuerpos de astros ya muertos que satelitan en este universo, y de los que aun podemos ver su luz por la duracion en el espacio, por la velocidad a la que viaja, como imagenes del pasado.. muchas analogías para esta idea, se me ocurren (ya estoy hablando como Yoda, me voy a dormir) Saludos
no dije quien soy. solo soy una flacucha alta de huesos filosos que lee dostoyevski
ResponderEliminarAlgunas (todas las) cosas simulan a la distancia funcionar en un par de cuerpos e intelectos totalmente orgánicos.
ResponderEliminarFue lindo y a la vez tierno ser una actriz en tus palabras.