lunes, 20 de julio de 2009
El Lugar de la Niebla
Es difícil definir lugares que no terminan de ser de uno, más que nada porque terminamos cayendo en asociarlos más con personas que con propiedades del lugar. Después de todo, qué es lo que les da color a los lugares, sino las personas?
No hace mucho me sucedieron una serie de eventos propios de lugares ajenos a esta tierra, digamos, que bien podrían haberse adjudicado a algún fumadero de Opio del lejano Londres, o quizás a una noche Rumana de fuego sempiterno. Y sucedió indefectiblemente acá, en mi localidad y frente a mis ojos; no obstante, vuelvo a decir que los eventos no eran los que eran ajenos, sino el ambiente. Estoy casi convencido de que ese ambiente tiene esa propiedad: sabés que estás acá y es muy de acá, pero al mismo tiempo tenés idea de estar viajando en el espacio y el tiempo a tierras más antiguas y lejanas.
Anyway, aquí va la cosa. Quizás fuera por el humo acumulado (estoy fumando mucho), quizás la hora, la charla, la compañía, las imágenes, los sonidos... no sé cual de todos estos factores sea el determinante, ni tampoco pongo uno sobre otro. Creo que todos, ya en su yuxtaposición o en su individualidad, contribuyeron a la creación de la atmósfera. Pero basta de introducciones, y pongámonos a hablar de lo que nos interesa verdaderamente.
El tiempo transcurría en un reloj de arena de boca muy pequeña; lenta, pero plácidamente. La música era la danza de un musa sorda, que desconoce si realmente se está moviendo bien; un hermoso reflejo de la intuición y la poesía que puede flotar en una, dos personas, o quizás en un momento determinado. Las imágenes... bueno, las imágenes siempre suelen tener un objetivo determinado, o una analogía precisa, sobre todo cuando son factura de hombres como lo eran aquellas que ví esa noche. No obstante, la belleza de esta clase de noches, momentos, lugares es el buscarles los más retorcidos significados, sin salirse del todo del marco regular que era la vida normal de todos (o saliéndose del todo).
Otro factor importante son los pensamientos, los estímulos y las respuestas, los gestos, los rostros, las risas y los llantos mentales. Es muy importante destacar (aunque realmente me estoy pudriendo un poco de hacerlo) que por más que dos o más personas crean estar discutiendo, lo único que hacen es intercambiar impresiones, sin entregar del todo un verdadero mensaje, sino el reflejo del mismo. Todo esto cunde a un tema de mucho mayor grosor que fue citado varias veces por acá y que, si no me falla la memoria, ya aclaré con anterioridad.
"Si dos personas piensan una misma idea, una de las dos está pensando por el otro"
Prosigamos.
Sumándole a los factores enumerados anteriormente, consideren una atmósfera de semi-cláustro, la germinación espiritual y mental de la poesía por la prosa nocturna misma y la efervescencia del silencio atosigándome, junto con la misma melodía de antes. Entre cigarrillo y cigarrillo, el humo terminó acumulándose en ese lugar sin ventilación, para cobijarnos en una nube de toxicidad y poco aire.
Aquí fue cuando, en la cúspide del evento mismo, se me dió la visión del panorama completo, sin la falta de ninguno de esos fantasmas que nos rodeaban, sin la ausencia de ninguno de los silencios del mobiliario ni del inmueble mismo, sin la presencia del fuego que no dejaba de arder, contribuyendo a la asfixia.
Y aquel lugar, el Lugar donde el Humo se Estanca, me dio a revelar parte de su identidad.
Y aquella instancia me dijo que merecía unas palabras mediocres de pseudo-escritor.
Es un poco triste releer, intentando hallarle un mensaje a ese conjunto de ideas, impresiones y sensaciones compactadas y maceradas en una sola cosa informe. Triste, porque realmente me quedo con parcialidad de lo que intento transmitir, o al menos eso siento.
Porqué me agrada ese lugar donde el Humo se Estanca? Quizás por lo que representa, quizás por su aire, quizás por lo que puedo (o no) hacer ahí dentro.
Quizás porqué
Un lugar Donde el Humo se estanca... una Raíz de ahogo que todos necesitamos
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Hoja en blanco. Angustia. Por qué apenas puedo comprender el estancamiento? De qué se esconden las ideas que no se atreven a develarse en aquel recinto de paredes borravino?
ResponderEliminarEl fuego es potencialmente infinito, no se retroalimenta pero es energía que se desencadena en contacto con la materia..
La inspiracion como fuego que va quemando y que hay que dominar..
"el universo es de inspiración tantalica"
Todas las dudas se presentan de manera inesperada, como las ideas, y mas aquellas que queman como fuego, que arden y que secretamente alimentamos con el pensamiento..
Pero por donde empezar? -y no pensar mas en las ventanas el detras el afuera-
La Ce
AQUÍ ALEJANDRA (Julio Cortázar)
Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
te reclamo.
Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa
Salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,
llueve en la rue de l'Eperon
y Janis Joplin.
Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la Zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo
(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d'inamité sonore
las gomas y los sobres
una papelería de juguete
el estuche de lápices
los cuadernos rayados)
Vení, quedate,
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.
Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse
este vaso es difícil,
este fósforo,
y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,
Quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,
Cómo vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día
No puede ser, decís, no puede ser.
Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrucate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party-para vos, la fiesta entera,
Erszebet,
Karen Blixen
ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían
Leonora Carrington, mirala,
Unica Zorm con un murciélago
Clarice Lispector, aguaviva,
burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,
qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison clase de telarañas, de Thelomions,
qué larga hermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin
con las intercesoras
animula el tabaco
vagula Anaïs Nin
blandula vodka tónic
No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en una palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados telegramas.
Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,
y Natalía Ginzburg, que desteje
el ramo de gladiolos que no trajo.
¿Ves, bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café
su culebra cantando
sus terrones un beso
Lés Ferré
No pienses más en las ventanas
el detrás el afuera
Llueve en Rangoom —
Y qué.
Aquí los juegos. El murmullo
(consonantes de pájaro
vocales de heliotropo)
Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoom. Aquí los juegos.
Es estar en la ciudad, mirar la cara de los otros encontrar dentro de sus pechos el alma que acunan allí, aspirar parte de sus auras, descubrirlos en el pensamiento, en el sentimiento, en el deseo de algo inalcanzable. Es estar allí, sintiéndolo todo, siendo todos, comprendiendo todos, pero sentirse dentro de un bar en el que las caras de los demonios y los ángeles se confunden con las de los seres humanos y las máscaras por el humo del lugar, por el efecto del alcohol, por los sabores del opio, pero aún así encontrarlos, porque estás tan presente en cada uno de ellos que los descubres y te descubres a ti mismo, sin que ellos puedan saber quien eres porque en realidad paseas por vaya a saber donde y te pierdes en lugares extraños a este mundo, etéreos, impropios, de tu alma o de otras que no están al alcance de todos, sino solo de tí mismo.
ResponderEliminarY es ahí donde te das cuenta que has estado en distintos mundos, viviendo en ambos, respirando en ambos, sintiendo en uno, siendo en otro, descubriendo en uno, descubriendote en otro y así, sin que te encuentren, sin que tu rostro se vislumbre grácil o angelical como el de un demonio o triste y martirizado como el de un ángel.
Engendro humano que escapas de la comprensión de todos, porque no necesitas que te comprendan si te comprendes tu mismo, porque ese es el único secreto para comprender a los otros...
http://www.youtube.com/watch?v=locIxsfpgp4
¿Qué puede decir un pobre y humilde poeta, herrero de palabras, pastor de imaginarias, frente a tales razonamientos, frente a tales respuestas y citas, que no son más que obras de genialidad y a uno lo dejan estancado en el medio mismo de la nada?
ResponderEliminarSolo podemos decir: ¿tenés un cigarrillo?